No apasionarse: la señal del más elevado espíritu. Su misma superioridad le libra de la esclavitud a las impresiones pasajeras y comunes. No hay mayor señorío que el de sí mismo, de las propias pasiones. Es el triunfo de la voluntad. Y si la pasión puede afectar a lo personal, nunca alcance lo laboral, y menos aún cuanto mayor sea. Esta es la forma inteligente ahorrar disgustos y de lograr reputación pronto y fácilmente.
Darling were the young ones, And young ones shouldnt be afraid. To live, love While the flame is strong, For we wont be the young ones very long. Tomorrow, Why wait till tomorrow, Tomorrow sometimes never comes. Love, me, Theres a song to be sung And the best time is to sing while were young.
lunes, marzo 13, 2006
EL ARTE DE LA PRUDENCIA. BALTASAR GRACIÁN (I)
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