lunes, febrero 19, 2007

Yo fui un hombre lobo adolescente



Si a la vista del título ya se están relamiendo pensando en alguna joyita de la serie B de los años 50 o alguna psicotronía setentera del tío Roger he de decirles que andan muy desencaminados...el que hoy nos ocupa es un tema no apto para freaks ni simpatizantes(jujú!): la Organización Werewolf.

Estamos en 1945 y la guerra está casi perdida para los nazis: Alemania se encuentra rodeada por sus enemigos que avanzan inexorablamente desde todos los puntos y estrechan el cerco (especialmente los rusos que van con el cuchillo entre los dientes y unas ganas de revancha tales que en Berlín el personal está lívido y anda como Chiquito cuando hacía el "nopuedonopuedonopuedo"). Mientras tanto, Hitler, ese eterno quinceañero que vive en su mundo de fantasía sin que la realidad le distraiga, todavía no se da cuenta totalmente de lo que pasa.
El 23 de marzo de 1945, el Führer da un discurso conocido como el "Discurso Werewolf" (Hombre-lobo) donde hace un llamamiento a los superhombres arios para que se entreguen a la guerra de guerrillas y el sabotaje contra los futuros invasores. La idea era conseguir cientos de miles de übermensch para la guerra clandestina y larealidad es que, a duras penas, pudo movilizar a 5.000 personas, muchos de ellos niños de las Juventudes Hitlerianas de entre 13-15 años, y veteranos de guerra (Adam Parfrey, en su libro "Cultura del Apocalipsis" dice que también había gran cantidad de mujeres, ancianos e, incluso, enfermos mentales, lo cuál tiene su lógica porque, en estos momentos y con la guerra tan avanzada, lo lógico es que todo el personal apto para la guerra estuviese destacado en el frente, criando malvas o ensayando lo de "yo no quería", "fuí obligado", "eran otros tiempos" o "a mí los judíos me caían fenomenal" que tanto juego daría años después).



La idea había partido de Heinrich Himmler, el Reichführer SS, al que se le ocurrió que los Werewolf, utilizando las técnicas de los guerrilleros partisanos e, se encargarían de sabotear, en la retaguardia enemiga, los avances de las tropas invasoras en los territorios alemanes ocupados.

Se ponen manos a la obra y reclutan y entrenan a los voluntarios (que serán asesorados por mandos de las SS y del Ejército de Tierra) que pertenecían, casi en su totalidad a, como ya he dicho, las Juventudes Hitlerianas y las Waffen-SS. Se les entrenará en tácticas de guerrilla, de francotiradores, sabotaje, incendios, como zapadores, en uso de explosivos, etc...El centro de mando de la Organización Werewolf se instalará en Schloss Hulchrath, un castillo medieval del siglo XIV, en Bavaria.




La intención (aparte de reclutar a ciento y pico mil mimbres) era crear una red de bunkers por todo Alemania con depósitos acojonantes de armas, municiones, víveres y todo tipo de material que precisara la resistencia antes de que las tropas enemigas invadieran el país. La triste verdad es que la cosa no estuvo tan bien planificada y la red de mantenimiento no estuvo tan lograda como los propios werewolf o la Inteligencia enemiga creían (nada de esos reductos alpinos llenos de tropas, genios locos, y cachivaches de otra dimensión - como la Lanza del Destino, el Arca de la Alianza, el Mjolnir de Thor o el brazo de hormigón de Hellboy- con Skrewdriver tocando al fondo). Los Servicios de Inteligencia de EEUU pensaban, de hecho, que los jerarcas nazis, con Hitler a la cabeza, estaban escondidos en un castillo alpino, guardados por un ejército de 300.000 soldados de las SS, que se veían sostenidos por misteriosos trenes que les abastecían de exóticas armas y víveres mientras, en los subterráneos plagados de túneles y bunkeres ultrasecretos, fabricaban aviones Messerchmitt 109 a destajo entre risotadas y orgías sado-maso (vamos, totalmente lo que vimos en "El Hundimiento")...parece ser que toda esta fábula se basaba en emisiones interceptadas a Radio Werewolf (que, por otra parte, me parece un nombre cojonudo para un grupete de punk).
Realmente el nombre de esta organización está inspirado en los Werewolf de la mitología germana, unos seres fantásticos mitad animal-mitad hombre que atacaban al ganado y a las fraülein (ya saben que los nazis, al igual que nuestro aparato franquista o sus archienemigos los siniestros masones, se distinguen por sus símbolos y lenguaje altisonantes, cursis y rimbombantes: no me negarán que ser Caballero Rosacruz por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en el caso de los masones, o Caudillo de Ejpaña, en el caso del señor de voz aflautada, no da tanta vergüenza como ser un Super Saiyan de Dragon Ball).

Lo cierto es que los Werewolf funcionaron desde 1945 a 1947, cuando fueron eliminados o se desbandaron. Su actuación, bastante descordinada, se basó en distribuir panfletos o emisiones piratas de radio donde publicitaban los ataques que realizaban contra las fuerzas de ocupación o los colaboracionistas, y los atentados a fábricas, plantas eléctricas, sistemas de abastecimiento de agua y cualquier instalación industrial o de servicios que quedara en pie, para evitar que cayeran en manos de los enemigos. También eran frecuentes los ajusticiamientos de colaboracionistas e, incluso, de población civil, fuera de Alemania (un ejemplo claro es Polonia donde ejecutaron a civiles bajo la acusación de haber masacrado a soldados alemanes rezagados).

Cuando Alemania se rindió, se conminó a los Hombres-lobo a que se rindieran si bien, una parte de la organización (en su mayor parte los que tenían formación militar) se negaron y fueron eliminados en una batalla desesperada.

Entre esto y que las tropas de ocupación venían pegando fuerte (especialmente, como les decía, los rusos) y tomando represalias muy duras en respuesta a las acciones de los Werewolf, el movimiento de guerrilla se extinguió, los guerreros buenos de fueron al Valhalla y el Reich de los Mil Años se quedó, al final, en 12. Esos que ven ustedes, por la calle, con la cabeza rapada son en realidad bakalas, gays o alopécicos. No teman.