


De uno de los mejores discos de los 90 "Car wheels on a gravel road"
Aquí se pueden escuchar unos segundos las canciones
Darling were the young ones, And young ones shouldnt be afraid. To live, love While the flame is strong, For we wont be the young ones very long. Tomorrow, Why wait till tomorrow, Tomorrow sometimes never comes. Love, me, Theres a song to be sung And the best time is to sing while were young.



De uno de los mejores discos de los 90 "Car wheels on a gravel road"
Aquí se pueden escuchar unos segundos las canciones
No hace mucho que vi esta pelicula con unos amigos y al final uno acabo diciendo que era una autentica basura, cuando para mi es ¡la película mas divertida que he visto últimamente!. En fin mi amigo no entendió el peculiar cine de Lloyd Kaufman, director y actor en esta película donde se auto parodia de manera divertidisima. No hay duda que este tipo es un freak que te cagas, de echo es muy gratificante que exista gente así en el mundo del cine. Al igual que con la tambien buenisima Citizen Toxie en esta película se quedo a gusto de verdad, no se corta un duro ni deja títere con cabeza y es otra de las obras maestras de troma, es cierto que muchas películas de Troma son aburridas e inaguantables pero en estas 2; rodadas ambas en 1999, se nota que Kaufman le puso ganas y mas arte freak que nunca.
Todo un auto-homenaje al cine troma ya que podemos ver a la mayoría de la gente que suele trabajar con la compañía de Kaufman y las bizarradas con muchísimo sentido del humor vuelven a sucederse una tras otra sin tregua alguna.
Todos ésos, toda esa gente que vivía en esas casas, todos esos malditos oficinistas que viven de ese modo, no sirven para nada. Carecen de valor, de sueños vigorosos y de enérgicos deseos, y, ¡Dios mío...! ¿para qué sirve un hombre que carezca de estas cosas sino para temblar y esconderse...? Todas las mañanas se encaminaban a su trabajo (yo los he visto a centenares) con el bocado en la boca, corriendo a todo escape para no perder el tren correspondiente a sus abonos, temerosos de ser despedidos si no llegaban a tiempo; por la tarde se volvían con el mismo paso, para que no se les enfriara la comida; luego se quedaban en sus casas por miedo a las calles solitarias; se acostaban con sus esposas, con las que se habían casado no tanto por necesitarlas, sino para que sus dinerillos les garantizaran la miserable carrera por el mundo. Se aseguraban la vida en compañías de seguros y ahorraban algunos cuartos en previsión de enfermedades. Y al llegar el domingo se dedicaban a temer la otra vida, ¡como si se hubiese hecho el infierno para los conejos...! Pues para estas gentes serán los marcianos una bendición: jaulas bonitas y espaciosas, alimento a discreción, crianza esmerada y ausencia de preocupaciones. Después de vagabundear una semana o dos por los campos con el estómago vacío, se dejarán coger alegremente. Al poco tiempo estarán satisfechos y no tardarán en preguntarse lo que hacían las gentes en el mundo antes de que los marcianos cuidaran de ellas.
Mi cosmovisión se formó leyendo Don Mikis. En estos tebeos aprendí historia, geografía, buenas maneras, figuras retóricas, tópicos, savoir faire, numismática, colombofilia, halterofilía, ajedrez sobre hielo, alpinismo submarino, savoir faire etc. etc.